Sentir molestias o dolor en la planta del pie es un problema bastante común que puede tener causas muy diversas a las que es necesario prestar la debida atención. Exceso de actividad física, mala pisada, calzado inadecuado o dolencias como la fascitis plantar pueden estar detrás del dolor de pies. Cuando esta situación se repite con frecuencia o cuando el dolor es intenso, la consulta médica es imprescindible pero, además, tienes algunos remedios que pueden ser de gran ayuda a la hora de encontrar el descanso y el alivio que tus pies necesitan. En este artículo te enseñamos cómo aliviar el dolor en la planta del pie, para que recuperes tu bienestar de la manera más sencilla.
Compresas frías o hielo
Especialmente si existe inflamación, aplicar frío en la zona afectada puede reducirla, proporcionando además alivio inmediato. Si el dolor, que se manifiesta en la planta del pie al apoyarlo, tiene su origen en una leve torcedura o en una pequeña fisura, envolver unos cubitos de hielo en un paño limpio y pasarlo por todo el pie, planta incluida, con suaves presiones, hará que la inflación y la sensación dolorosa se reduzcan notablemente. No obstante, tendrás que ir igualmente al médico o fisioterapeuta para que valoren la causa y se solucione.
Ejercicios de estiramiento
El dolor en la planta del pie y cerca de los dedos es uno de los más habituales y puede tener distintos orígenes, desde el uso frecuente de zapatos de tacón alto y punta muy estrecha, hasta patologías que afectan a las uñas y a la estructura ósea de los dedos de los pies, como, por ejemplo, las llamadas uñas en garra. Si sientes este tipo concreto de dolor en la planta del pie delantera, un sencillo ejercicio puede ayudarte haciendo que toda la planta se estire mientras recibes un agradable masaje.
- Siéntate en un silla y coloca bajo la planta de tu pie una pelota de tenis.
- Prueba a empujarla suavemente, haciendo que la pelota recorra toda la planta del pie, desde el talón hasta los dedos.
- Repite este movimiento varias veces y notarás como las molestias se reducen.
Si no tienes pelota, un rodillo de madera, una botella de plástico llena de agua helada, un bote de refresco frío o incluso una toalla enrollada son también opciones posibles para que funcionen como un masajeador de la planta del pie reduciendo el dolor.
Baño con aceites esenciales
¿Has tenido un día duro, con largas horas de pie y quizá con unos zapatos no demasiado cómodos? Si esto ocurre, es bastante probable que al llegar a casa tus pies estén doloridos y requieran atención urgente. Si no sabes cómo aliviar el dolor de pies por los zapatos, prueba este remedio.
- Llena un barreño con agua templada y agrega un puñado de sal gorda.
- Añade unas gotas de aceite esencial de lavanda y sumerge tus pies. Si lo prefieres, también puedes utilizar aceite esencial de romero, que no solo aliviará el dolor, sino que contribuirá a mejorar la microcirculación de la zona.
- Al cabo de unos minutos, la sensación de alivio resultará evidente.
- Mientras tienes tus pies en remojo, aprovecha para hacer suaves movimientos que ayuden a relajar tus tobillos y a estirar toda la planta del pie. Sácalos unos segundos del agua y describe pequeños círculos con tus pies (derecha e izquierda), mueve también la parte delantera, subiendo y bajando dedos y empeine.
