Pocas comidas en el mundo tienen tanta buena fama como las papas fritas. Con un sabor único e inconfundible, esta delicia popular también es muy conocida por ser poco saludable. Su alto contenido en grasa (100 g tiene alrededor de 400 calorías) hace que muchas veces tengamos que negarnos a degustarlas. Por eso, esta receta es lo que todos buscamos, ¡ papas fritas sin grasa!
Las papas fritas resultan irresistibles en cualquier momento del día. Toda ocasión es un buen pretexto para disfrutar de este delicioso platillo, pero el problema es que no es nada saludable por la gran cantidad de aceite que se necesita para lograr que queden crujientes.
La buena noticia es que hay maneras que permiten preparar papas fritas crocantes por fuera y suaves por dentro sin tener que usar mucho aceite o, incluso, eliminándolo completamente.
3 maneras de hacer papa fritas sin aceite
Es posible preparar cosas deliciosas que, al mismo tiempo, sean saludables. Hay que intentar desterrar la idea que se necesita mucho aceite o grasa para lograr que algo sea exquisito. De hecho, las siguientes tres propuestas son un perfecto ejemplo de esto:
1. Remojar las papas en agua
Queremos papas fritas que estén crujientes por fuera y cremosas por dentro. Una técnica para lograrlo, es reducir la cantidad de almidón en los tubérculos, sumergiéndolos en agua.
A algunas personas les gusta remojar las papas en agua fría, mientras que otras prefieren el agua tibia. Lo que tienes que hacer es lavar las papas, cortarlas y dejarlas en un recipiente con agua durante unos 15 minutos. Pasado ese tiempo, escúrrelas y sécalas por completo, después, condiméntalas como más te gusten y llévalas a un horno fuerte.
2. Doble cocción
Otra técnica que utilizan algunas personas es cocinar las papas antes de meterlas en el horno. Esto se puede hacer poniendo las papas en rodajas en el microondas durante unos cinco minutos a temperatura máxima para después condimentarlas y llevarlas al horno.
Si no tienes microondas, lo que puedes hacer es hervirlas durante unos cinco minutos, después escurrirlas y secarlas y, por último, llevarlas al horno.
3. Usando una freidora de aire
La freidora de aire es un electrodoméstico costoso, pero en el que vale la pena invertir. Una vez que se tiene, se convierte en el perfecto aliado para lograr todo tipo de preparaciones crujientes sin tener que utilizar ni una gota de aceite.
Es una gran alternativa para preparar una gran variedad de platillos, más allá de las papas fritas, y lograr el resultado deseado sin tener que sacrificar el sabor.