El sueño es un indicador vital de la salud y el bienestar general. Pasamos hasta un tercio de nuestras vidas dormidos. Aunque se sabe que dormir bien es importante, muy pocos quieren o pueden hacer de esas ocho horas entre las sábanas una prioridad.
Algunos hábitos que interfieren en nuestra rutina de sueño son los estimulantes como el café y las bebidas energéticas, los despertadores y las luces externas, incluidas las de los dispositivos electrónicos.
Las necesidades de sueño varían según las edades y se ven especialmente afectadas por el estilo de vida, como los horarios de trabajo y el estrés.
El nuevo cuadro de la « National Sleep Foundation» (NSF) presenta rangos mínimos y máximos para la salud, así como ventanas «recomendadas».
Sin embargo, es importante prestar atención a las propias necesidades individuales y evaluar cómo se siente cada uno con diferentes cantidades de sueño.
La organización recomienda prestar especial atención al estado de ánimo, energía y salud después de una noche de sueño pobre frente a una buena noche. Al igual que una buena dieta y ejercicio, el sueño es un componente crítico para la salud en general.
«La NSF se ha comprometido a revisar regularmente y proporcionar recomendaciones científicamente rigurosas. El público puede confiar en que estas recomendaciones representan la mejor guía para la duración del sueño y la salud», asegura Max Hirshkowitz, PhD, presidente del Consejo Asesor Científico de la Fundación Nacional del Sueño.
El panel revisó los rangos de sueño recomendados para los seis grupos de niños y adolescentes. Se ha agregado un nuevo rango, «puede ser apropiado», para reconocer la variabilidad individual en las duraciones de sueño apropiadas. Estas son las nuevas recomendaciones:
Recién nacidos (0-3 meses): el rango de sueño se redujo a 14-17 horas cada día (anteriormente era de 12-18).
Bebés (4-11 meses): el rango de sueño se amplió a 12-15 horas (anteriormente era de 14-15).
Niños pequeños (1-2 años): el rango de sueño se amplió en una hora a 11-14 horas (anteriormente era 12-14).
Niños en edad preescolar (3-5): el rango de sueño se amplió en una hora a 10-13 horas (anteriormente era 11-13)
Niños en edad escolar (6-13): el rango de sueño se amplió en una hora a 9-11 horas (anteriormente era 10-11)
Adolescentes (14-17): el rango de sueño se amplió en una hora a 8-10 horas (anteriormente era 8.5-9.5)
Adultos más jóvenes (18-25): el rango de sueño es de 7-9 horas (nueva categoría de edad).
Adultos (26-64): el rango de sueño no cambió y permanece de 7 a 9 horas.
Adultos mayores (65+): el rango de sueño es de 7-8 horas (nueva categoría de edad).
Para conseguir un mejor sueño, la NSF recomienda seguir estos simples consejos:
-Mantén un horario de sueño, incluso los fines de semana.
-Practica un ritual relajante antes de acostarte.
-Practica ejercicio diariamente.
-Procura mentener la temperatura, sonido y luz ideales en la habitación.
-Busce un colchón y almohada cómodos.
-Evita el alcohol y la cafeína.
-Apaga los dispositivos electrónicos antes de acostarte.