Generalmente, las picaduras de abeja provocan una reacción alérgica que puede extenderse y llegar a ser molesta. Y aún cuando esta pueda desaparecer por su propia cuenta sin necesidad de tratamientos, lo mejor es utilizar remedios caseros para acelerar su recuperación.
Las abejas no sólo son conocidas por su deliciosa miel, sino también por sus tan dolorosas picaduras. Estos pinchazos pueden desencadenar una inflamación que, generalmente, se acompaña con otros síntomas como sensación de dolor, enrojecimiento y comezón.
Si bien una picada no supone mayor riesgo, provoca una reacción alérgica que puede extenderse y llegar a ser molesta. Esta se produce por la inyección de la apitoxina, un veneno que utilizan las abejas para defenderse de sus depredadores.
Ahora, aún cuando estos ‘efectos secundarios‘ pueden desaparecer por su propia cuenta sin necesidad de tratamientos, lo mejor es utilizar remedios caseros para acelerar su recuperación. Hoy, te traemos 4 de ellos. ¿Planeas irte de vacaciones al bosque? Toma nota de lo siguiente.
Cabe destacar, que lo primero que debes hacer al ser picado por una abeja es retirar el aguijón de tu piel. Se recomiendo hacerlo con pinzas, aunque también puedes hacerlo con tus manos, previamente lavadas para evitar alguna infección. Luego de esto y tras haber desinfectado la zona, puedes proceder con cualquier de estos 4 remedios.
1) Lavanda: concretamente su aceite esencial, contiene propiedades antiinflamatorias y calmantes que pueden ayudar a aliviar las molestias provocadas por estas picadura. Remoja un trozo de algodón sobre el aceite esencial de lavanda y aplícalo sobre la herida. Puedes repetir este tratamiento hasta 3 veces al día.
2) Ajo: a pesar de tener un olor poco agradable, el ajo es uno de los mejores antibióticos naturales, convirtiéndose así en un gran remedio para tratar los síntomas que producen las picaduras de abeja, pues protege contra las infecciones y disminuye la inflamación. El tratamiento es sencillo: tritura un diente de ajo y aplícalo sobre la herida. Déjalo actuar de 15 a 20 minutos y enjuaga con abundante agua. Repite su uso 2 veces al día.
3) Hielo: este es el remedio más usado, no sólo por su sencillez; también por su eficacia. Basta con aplicar hielo sobre la zona afectada. El frío aliviará el dolor y también la hinchazón.
4) Limón: por sus propiedades alcalinas y su efecto antiinflamatorio, el jugo de limón puede contrarrestar los efectos del veneno, eso sí, siempre que la picadura sea reciente. Aplica unas cuantas gotas de zumo de limón sobre el pinchazo y déjalo actuar por 20 minutos; luego, enjuaga.