Uno de los aspectos más importantes para sentirnos bien, mantener una buen apariencia física y gozar de una buena autoestima es nuestra piel.
Sobre todo la piel del rostro, pues es la que esta más visible a las demás personas, sin embargo suele ocurrir, por causa de los radicales libres, el mal cuidado y la edad que aparezcan:
Arrugas
Manchas y Pecas
Haciéndola Lucir Envejecida
Opaca y Maltratada.
Para evitar el deterioro prematura de nuestra piel, debemos aprender a cuidarla y la limpieza frecuente y mantenerla hidratada es vital, pues es lo que te va a permitir lucir una rostro con una apariencia sensacional y saludable, así que acostúmbrate a darle el cuidado que necesita.
Los ingredientes necesarios para una mascarilla de bicarbonato son:
Bicarbonato de sodio: un par de cucharadas.
Agua mineral natural. Nunca cojas la del grifo.
Limón si tienes la piel muy grasa.
Miel si tu rostro es seco, ya que hidrata en profundidad.
Cualquier otro ingrediente al que estés acostumbrado como aloe vera, aceite de oliva, ácido acetilsalicílico, etc.
Procedimiento:
Agrega al agua todo el bicarbonato sódico.
Remueve bien hasta que se homogenice.
Deposita unas gotas de limón, o media cucharada de miel en función de tus necesidades.
Para una mayor exfoliación, la aspirina es una buena elección.
Extiende la mascarilla por toda la cara, evitando el contorno de ojos.
Espera entre un cuarto de hora y 20 minutos.
Retirar con agua abundante.
Si ves que la piel del rostro se seca mucho, aplica una crema hidratante o algún aceite vegetal, así como unas gotas de agua oxigenada.