Saber cuál es la cantidad adecuada de comida que has de comer según tu peso no es fácil: a veces se nos llena antes la vista que el estómago. Por suerte, el secreto para saber qué cantidad de comida es adecuada para nosotros lo tenemos en la palma de la mano, ¡literalmente!
1. Cinco comidas al día
Echa un vistazo a tu mano: ¿cuántos dedos ves? Cinco, incluyendo el pulgar. Pues cinco son exactamente el número de veces que tienes que comer al día. El pulgar representa el desayuno; el índice es el snack de mediodía; el corazón es el almuerzo; el dedo anular es la merienda; y el meñique, la cena. La cantidad de comida que tienes que comer cada vez es proporcional al tamaño de los dedos. De esta forma, es mejor comer bien en el desayuno y hacer una cena ligera.
2. Un puño de carbohidratos
Pasta, arroz, sémola: basta con un puñado de estos alimentos para satisfacer tu apetito. Y sí, ¡lo mismo vale para las papas fritas!
3. Una palma de proteínas
Carne, pescado o tofu: una cantidad de proteínas que quepa en la palma de tu mano es suficiente para satisfacer tus necesidades por cada comida.
4. Dos dedos de queso
Cuando llega el plato de queso, la gente se suele abalanzar sobre él sin pensárselo. Pero no tienes que comer más de dos dedos de queso para satisfacer tu paladar y obtener todo el calcio que necesitas.
5. Una punta de dedo de grasa
No es mucho, pero es suficiente. No necesitas más de una punta de dedo de mantequilla o aceite por comida: ya sea la mantequilla de tu tostada del desayuno o el aliño de tu ensalada.
6. Dos manos llenas de frutas y verduras
¡Una forma muy sencilla de medir la cantidad de frutas y verduras que has de comer en cada comida!
7. Un pulgar de dulces
Ya sea mermelada en el pan, miel en el yogur o un trozo de chocolate: la medida de un pulgar es suficiente.
8. Un puño cerrado de postre
Para los amantes de los postres, esta es la mejor manera de medir cuánto postre pueden tomar; ya sea helado, un trozo de tarta o cualquier otro dulce.
Ahora ya sabes cuáles son las porciones adecuadas de comida para ti. Pero cuidado: estas reglas no se aplican a los niños, que necesitan más frutas, verduras y carne que los adultos. Y recuerda, cuando se trata de comida, la calidad siempre es mejor que la cantidad. ¡Que aproveche!