Si frecuentemente experimentas fuertes dolores de cabeza, fatiga, ritmo cardíaco irregular y dolor en el pecho, es probable que estés sufriendo de hipertensión o presión arterial alta. Esta condición puede ser causada por altos niveles de estrés, falta de sueño, obesidad u otras enfermedades subyacentes y, a veces, incluso las personas sanas la pueden padecer. Afortunadamente, existen algunas técnicas simples que pueden ayudarte a relajar los vasos sanguíneos y músculos y de esta manera mantener la presión arterial bajo control.
8. Masajea tus orejas y cuello
No
Hay 3 puntos en la cabeza y el cuello que pueden ayudar a disminuir la presión arterial en pocos minutos:
- Encuentra el primer punto detrás de tu oreja y dibuja una línea recta imaginaria hacia el centro de la clavícula donde encontrarás el segundo punto. Con los dedos, masajea suavemente el cuello con movimientos suaves hacia arriba y hacia abajo en esta misma línea. Repite 10 veces en ambos lados del cuello.
- El tercer punto se encuentra en tu cara a la altura del lóbulo de la oreja a aproximadamente medio centímetro de tu oreja. Masajéalo en cada lado con la yema de los dedos durante aproximadamente un minuto en un movimiento circular en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Masajear estas áreas aliviará la tensión en los músculos del cuello y restablecerá el flujo de sangre adecuado a el cerebro.
7. Prueba con la acupresión
GB 20, o “viento y agua”, es uno de los puntos de acupresión más efectivos para el tratamiento de la presión arterial alta. Puedes encontrar estos puntos justo en la base del cráneo, en la depresión en ambos lados de la columna vertebral. Active ambos simultáneamente aplicando una presión constante, pero suave, con ambos dedos pulgares. En un tiempo aproximado de un minuto o dos, sentirás que el dolor de cabeza va mejorando notoriamente.
6. Practica la respiración por el orificio nasal izquierdo
La respiración abdominal profunda expulsando por el orificio nasal izquierdo te ayudará a controlar el nivel de la presión arterial relajando los vasos sanguíneos y reduciendo las hormonas del estrés.
Cómo hacerlo:
- Siéntate sobre el piso o en una silla en una posición cómoda con la espalda recta.
- Coloca tu mano izquierda sobre tu abdomen.
- Cierra la fosa nasal derecha con el pulgar derecho.
- Respira profundo a través de la fosa nasal izquierda, sostén la respiración durante unos segundos y luego exhala.
- Respira lenta y profundamente solo a través de la fosa nasal izquierda durante aproximadamente 3-5 minutos.
5. Practica la respiración de la abeja
Bhramari pranayama, o respiración de la abeja, te ayudará a relajar instantáneamente tu mente y deshacerte de los dolores de cabeza y las migrañas asociadas con la hipertensión.
Cómo hacerlo:
- Siéntate sobre el suelo en una posición cómoda con la espalda recta.
- Coloca ambos dedos índices sobre el cartílago de tus orejas.
- Respira profundo.
- Al exhalar, emite un zumbido, como si fueras una abeja, y presiona al mismo tiempo el cartílago de la oreja.
- Repite este ejercicio entre 7-10 veces.
4. Escucha música clásica
Resulta que escuchar música suave como, por ejemplo, la clásica, celta o india, puede ayudar a bajar el nivel de la presión arterial, especialmente si lo combinas con ejercicios de respiración o meditación. Esto sucede porque este tipo de música produce un efecto relajante en tu cuerpo y reduce la hormona del estrés, el cortisol.
Algunos investigadores creen que la música que podría ayudar a reducir la presión arterial generalmente tiene muy pocas variaciones en el volumen o el ritmo, no tiene letras y tiene partes que se repiten en ciertos intervalos.
3. Toma un vaso de agua
En algunos casos, la presión arterial alta puede darse a causa de la deshidratación. Cuando estás deshidratado, el volumen de sangre en tu cuerpo disminuye y, por lo tanto, aumenta la resistencia periférica.
Para evitar esta condición, cada vez que empieces a sentir los síntomas de la hipertensión, toma uno o dos vasos de agua pura. Esto te ayudará a recuperar el volumen adecuado de la sangre en el cuerpo y reducir tu presión arterial.
2. Relajación guiada: Savasana
Savasana, o la postura del descanso, puede ayudar a reducir el ritmo cardíaco y disminuir significativamente la presión arterial. Simplemente debes acostarte boca arriba, cierra tus ojos y trata de relajar cada músculo de tu cuerpo. Descansa en esta postura durante unos 10-15 minutos y al final te sentirás mucho mejor. Además de hacer que la presión arterial vuelva a la normalidad, también ayudará a equilibrar el sistema nervioso.
1. Baña tus pies con agua caliente
Bañar tus pies en agua muy caliente pero tolerable puede ayudarte a mantener la cabeza y el cuello frescos y evitar que la sangre se precipite hacia el cerebro. Básicamente, debes tomar un balde o un recipiente y llenarlo con agua caliente. Luego siéntate en una silla y pon tus pies en el agua durante 10-15 minutos. La sangre de tu cabeza se moverá hacia tus pies y la presión arterial volverá lentamente a su normalidad.
Bono: un ejercicio muy fácil para mantener tu presión arterial bajo control
Los ejercicios de fuerza isométrica, o contraer y liberar los músculos de las manos cuando aprietas una bola anti estrés, podrían ayudarte a mejorar la dilatación de tus vasos sanguíneos y la capacidad para relajarse. Realiza este ejercicio durante unos 12-15 minutos 3 veces a la semana. Después de un mes, el nivel de tu presión arterial debe descender en un 10%.
¿Eres propenso a sufrir de presión arterial alta? ¿Cómo lo mantienes bajo control? ¡Cuéntanos tu experiencia en la sección de comentarios!
