Incluso si no conoce las características saludables de los plátanos, no hay argumentos para no comerlos porque verdaderamente son deliciosos.
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta al seleccionar un plátano es el color de su piel, ya que es un indicador confiable de su madurez.
Este licuado lo preparé con leche de almendras (30 calorías por una taza), y le agregué las maravillosas semillas de chía que son una fuente de fibra, proteína y omega 3 estupenda.
Para darle un toque especial agregué unas gotitas de extracto de vainilla y un poquito de canela: no te olvides de que cuando comemos canela el cerebro “cree” que estamos comiendo dulce. Por lo mismo, no le puse ningún edulcorante y tampoco creo que le haga falta. Aquí comparto mi receta y espero que te guste.
Licuado de banana con avena y chía
Rinde para 1 porción
Ingredientes
1 banana madura
¼ de taza de avena cruda
½ taza de leche de almendras
1 ½ cucharada de semillas de chía
5 gotas de extracto de vainilla
1 pizca de canela en polvo
1 taza de hielo
Preparación:
Pon todos los ingredientes en el vaso de una licuadora.
Licúa hasta que el licuado tenga una consistencia cremosa.
Sirve de inmediato.