Ultimamente, se escucha mucho hablar del aloe vera y de sus propiedades beneficiosas tanto para la salud como para fines estéticos y de belleza; ya que es un excelente reparador hidratante de la piel, que ayuda a la cicatrización y otros problemas como alergias, dermatitis o acné.
Pero, sobre todo, se ha comenzado a utilizar en dietas de adelgazamiento con el fin de facilitar la bajada de peso; ya que se ha visto que, tomar jugo de aloe vera en ayunas -solo o junto con agua y zumo de limón u otras frutas, como las fresas o piña- hace que consigamos mejores resultados. Pero, ¿nos ayuda a perder peso tanto como dicen?
Siempre que nos planteamos iniciar una dieta, lo primero en lo que pensamos es en cómo hacer para conseguir nuestro objetivo lo antes posible; pero eso no significa, obviamente, que todo valga para bajar los kilos que nos sobran. Es cierto que hay opciones que pueden hacer que llevemos el régimen mejor, pero lo que debemos plantearnos de verdad es conseguir unos buenos hábitos y mantenerlos en el tiempo.
En el caso del jugo de aloe vera, sí que es cierto que puede ayudarnos a bajar de peso; pero hay que recordar que si solo tomamos el zumo de aloe y el resto de nuestra alimentación no es sana y equilibrada y no practicamos ejercicio, no servirá de nada.
La razón de por qué nos ayuda a perder peso es la aloína, un compuesto de color amarillento que le aporta su sabor amargo al aloe vera y que tiene innumerables beneficios: nos ayuda a limpiar nuestro intestino, eliminando toxinas y reduciendo la retención de líquidos; a la vez que evita la hinchazón y el estreñimineto (¡los enemigos de un vientre plano!). Además, podemos conseguir reducir el tejido adiposo; ya que ayuda a movilizar la grasa y, por tanto, a eliminarla. Sin embargo, debemos tener cuidado ya que, además de ser purgante, laxante y desintoxicadora del sistema digestivo, la aloína también se considera tóxica si la consumimos en grandes cantidades; por lo que no es recomendable abusar de su consumo. Por ello, la mayoría de preparados de jugo de aloe vera que se venden en el mercado son sometidas a un proceso para eliminar esta sustancia, pero conservando todas las propiedades del aloe vera para el organismo.
¿Cómo podemos extraer el jugo de aloe vera de la planta nosotros mismos?
También podríamos preparar el jugo de aloe vera en casa. Lo primero que tendríamos que hacer es cortar la hoja o penca que se encuentre más madura y cercana al suelo. Después cortamos la hoja por la punta y los lados para quitarle las espinas y la ponemos en romojo un día entero en caso de querer eliminar la aloína (si quisiéramos mantenerla, obviaríamos este último paso). A continuación, pelamos la hoja por un lado con un cuchillo hasta ver el gel, el cual echaremos en el vaso o recipiente donde vamos a preparar el zumo -ya sea de limón o de otra fruta-.
